Por Alejandro Sciscioli
Allá por febrero de 2014, quien firma estas líneas tuvo oportunidad de realizar un fugaz viaje por la provincia argentina de San Juan para conocer el trabajo de dos casas de vinos. Una de las visitas fue al valle de Tulum e incluyó el recorrido por bodega de rigor. El segundo paso fue a los viñedos que Finca Las Moras posee en el Valle de Pedernal, sitio en el que conocimos a uno de los enólogos de la viña argentina, Eduardo Casademont, y pudimos vivir una excelente degustación, con vista a las parras.
Con motivo de la Expo Vino Paraguay 2015, José Escrivá, el otro enólogo de la bodega, visitó el país para estar presente en el stand de Vinos del Mundo, de Distribuidora Gloria, firma que representa a la marca argentina en el país. Y claro, nos reunimos con él para conversar sobre vinos, como corresponde.
José es un personaje, en principio, bastante tímido. Pero al entrar en confianza rápidamente pudimos lograr una comunicación fluida.
Un tema muy importante si hablamos de vinos sanjuaninos, sin dudas es lo referente los 3 principales valles productores de vinos que tiene esta provincia argentina, Tulum, Zonda y Pedernal. “Finca las Moras cuenta con una superficie de 1.200 hectáreas plantadas, todas en San Juan, y están distribuidas en esos tres sitios”, comienza explicando José.
Tulum, prosigue el enólogo, se encuentra a 630 metros sobre el nivel del mar. “Es un valle de suelo franco, antiguamente formado por lagunas, que tiene una carga orgánica interesante, lo cual hace que los viñedos que se encuentran implantados allí posean muy buenos rendimientos de kilos por hectárea”, indica. Tal situación no es la ideal para la producción de vinos de calidad (los grandes vinos se logran con poca productividad), y por ende “hay que trabajar los viñedos haciendo algunos manejos para equilibrar la planta y no entregue grandes cantidades de uva”.
La característica principal de este valle es que en él “se logran vinos jóvenes, con mucha fruta. De allí obtenemos uvas con las que estamos elaborando algunos de nuestros vinos varietales. Pero también es cierto que tenemos algunas secciones de parcelas que son muy interesantes, que es el caso de la Bonarda de nuestra línea Black Label, viñedos con más de 50 años de  edad, es decir que son plantas bastante equilibradas”, prosigue.
ZONDA. En ese viaje explicado por el enólogo José Escrivá, el punto siguiente fue el Valle de Zonda, que se encuentra a 950 metros sobre el nivel del mar. “Es de origen aluvional, cuyo suelo fue formado básicamente por arrastre de ríos, que van dejando sedimentos y es un suelo que tiene gran cantidad de piedra, del tipo de la piedra redonda, de diferentes magnitudes. Es un suelo bastante pobre desde el punto de vista orgánico”, precisa.
No es un valle muy grande, y a pesar de estar más alto que Tulum sus condiciones climáticas y su tamaño hacen que la uva madure unos 30 días antes que Tulum, y a veces mucho más. “Son días de temperaturas altas, baja humedad”, precisa el experto, quien prosiguió explicando que las frutas que allí se logran “tienen un plus importante con respecto a lo que es Tulum: son uvas con mayor concentración de polifenoles y taninos y hay un nivel de maduración un poco más alto. Pero hay que tener mucho cuidado con la sobre madurez”.
LA ZONA TOP. Con respecto al valle de Pedernal, Escrivá precisa que en ese sitio las vides se adaptan muy bien a pesar de las diferentes condiciones climáticas del lugar, a veces extremas, que les viene muy bien. “Es aquí donde estamos obteniendo uvas de alta calidad enológica y que nos permiten elaborar vinos premium, aunque la tipicidad de cada variedad cambia un poco. Está entre los 1.350 y los 1.400 metros sobre el nivel del mar”, prosigue el experto.
El terreno es de origen de arrastre de un glaciar. “Si ves y comparás el suelo del Valle de Pedernal con el de Zonda, es abismal la diferencia entre los tamaños de piedra y las formas, porque Zonda, al ser de origen aluvional, tiene piedras redondas por la erosión, mientras que en Pedernal la piedra es un tanto aplanada, muy chata, y hace que esta piedra tenga muy buena absorción de calor durante el día, y que luego es liberado durante la noche”.
Por otro, el suelo es un poco más rico en materia orgánica que Zonda. “Pero también tenés un alto contenido de piedra y un suelo con una tendencia franco-arenosa. La planta se adapta muy bien allí y las condiciones climáticas son muy buenas. Hay una muy buena amplitud térmica, que es la diferencia de temperatura entre el día y la noche”, algo que hace a las vides descansar por la noche, factor que las ayuda a brindar al viticultor uvas de gran calidad.
VARIEDADES, VALLE A VALLE. En cuanto a lo que Las Moras produce en cada terroir, José explica que “en Pedernal tenemos Malbec, Syrah, Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Viognier y Sauvignon Blanc. Y también estamos experimentando con algunos clones para ver qué pasa”. De allí salen todos los vinos premium de la bodega. 
“En Zonda, básicamente lo que está implantado es Malbec, hay algo de Cabernet Franc, Viognier, Syrah y algo de Suvignon Blanc también, mientras que en Tullum hay un mix: Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah, Sauvignon Blanc, Chardonnay y Bonarda, además de algunas otras variedades como Torrontés”, precisa.
Hoy, los vinos de Las Moras están presentes en más de 50 países, entre ellos Paraguay, logrando también numerosos reconocimientos internacionales. 
DOS MÁS. Antes del punto final conviene aclarar que en este artículo se conversó sobre la importante presencia y trabajo de Finca Las Moras en los valles citados. Sin embargo, vale explicar que adempas de Tulum, Zonda y Pedernal, en esta provincia argentina existen otras dos regiones menores, de nombre Ullum y Calingasta.
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