Por Alejandro Sciscioli

Es odioso cuando las urgencias se imponen a los temas importantes… Y esto lo digo con toda la frustración del periodista que tiene durante casi un año los insumos para escribir un artículo bien completo y no logra sentarse ante la PC, debido a las decenas y decenas de cuestiones que van postergando el momento de transformar en palabras escritas una idea ya redondeada hace rato.

Pues bien, teniendo en cuenta que hace más de 10 meses transcurrió la velada que continuación relataré, creo que este tema se ha transformado ya en un material de publicación urgente.

Hecha la aclaración, me tomo la libertad volar nuevamente a la provincia argentina de Mendoza, más puntualmente a  la preciosa casa de huéspedes que la Bodega Familia Zuccardi posee en el hoy famoso Valle de Uco, en la zona de Vista Flores.

Hasta allí había llegado un bullicioso grupo de viajeros de Paraguay, entre quienes se encontraba este servidor, para participar de la 14° Degustación Anual de Santa Julia, que se desarrolló durante noviembre de 2012 en la bodega que la firma posee en Maipú.

Y en los días previos, puntualmente el viernes 20 de noviembre, luego de una muy completa visita a varias fincas de Uco llegamos al lugar señalado mientras caía la noche en la montaña y el fresco se sentía fuerte en la piel.

Una manera de hacer que el cuerpo entre en calor era acompañar a Matías Aldasoro, chef de la Casa del Visitante, el restaurante de la bodega, quien personalmente estaba al mando de la parrilla en la cual iba asándose lentamente nuestra cena. La otra, entrar a la casa y ver la puesta a punto de una cata de vinos top con la cual nos estaban esperando.

DE LA “Q” A LA “Z”, CON UN FIN “ALUVIONAL”. La cata y la cena con un asado a la argentina fue en realidad el broche de oro de un día inolvidable. Pero, claro, lo más impactante de todo fue la calidad de las etiquetas que fueron descorchadas esa noche: lo cuatro exponentes de la Serie Q, más los íconos Zeta y Aluvional.

Zuccardi Q Chardonnay 2011. Elaborado con uvas procedentes de Tupungato, Valle de Uco, este vino presenta un agradable color dorado suave con reflejos verdosos. En nariz surgen delicadas notas frutales (durazno, pera), más un ligero y muy agradable toque a vainilla y especias. Su entrada en boca es vivaz y rápidamente se perciben su gran frescor y rica acidez, más algunos suaves toques melosos y mantecosos.

Zuccardi Q Malbec 2010. Se trata de un producto 100% Malbec, pero elaborado con uvas provenientes de tres fincas distintas, dos de ellas en Uco (Vista Flores y La Consulta) y la restante en Agrelo. Tiene una crianza de 12 meses en barricas de roble francés. Se trata de un vino con un potente color rojo rubí, muy brillante y con destellos violáceos. En nariz tiene todo lo que un gran Malbec debe ofrecer: mucha fruta roja, más unas interesantes notas a higo en compota, chocolate y mermelada de ciruelas. Entra muy bien en boca y resulta muy equilibrado, redondo, sedoso, con taninos dulces; aparece también alguna nota picantita; cautiva su largo final.

Zuccardi Q Tempranillo 2009. Elaborado con uvas provenientes de Santa Rosa y con una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y americano, este vino presente un color rojo rubí intenso. En nariz aparece mucha fruta ya madura (ciruela pasa), más notas a vainilla, chocolate y un toque a coco. Entra muy amablemente en boca y, con gran sedosidad, llega a la garganta para protagonizar luego un largo final.

Zuccardi Q Cabernet Sauvignon 2009. Esta etiqueta es elaborada con uvas provenientes de fincas en La Consulta y Gualtallary, ambas en Uco. Fue criado durante 12 meses en barricas de roble francés. Posee un color rojo rubí profundo y brillante con ribetes violáceos. En nariz aparece con gran intensidad la fruta roja madura, más interesantes notas a pimiento rojo y especias. En boca entra con personalidad y atrapa por su buena estructura. También se destaca por su largo final.

Zuccardi Zeta 2009. Se trata de un assemblage compuesto por 66% de Malbec, 20% de Cabernet Sauvignon y 14% de Tempranillo. Tiene una crianza de entre 12 y 14 meses en barricas de roble francés. Destaca por su color rojo rubí muy profundo. En nariz uno debe ser paciente, ya que como todos los grandes vinos precisa de tiempo para expresarse plenamente; luego, se presenta complejo, con notas a fruta roja madura, especias, pimienta, vainilla, chocolate. Entra en boca diciendo “aquí estoy presente”, mientras la llena; sus taninos son suaves, por lo que resulta redondo; en retronasal aparecen muy ricas notas a la fruta ya percibida en nariz; su final es largo, muy largo, y agradable.

Zuccardi Aluvional 2008. Se trata de la primera cosecha lograda por la bodega de su nuevo ícono, elaborado con 98% de Malbec y 2% de Cabernet Sauvignon. Destaca por su color rojo rubí muy profundo. En nariz aparece mucha fruta en compota, notas a mermeladas, cuero, especias, vainilla y un bellísimo toque floral. En boca, al igual que su antecesor en las copas, entra sin pedir permiso, con gran cuerpo y equilibrio entre fruta, madera y acidez; jugoso, llena la boca, mientras enamora con su paso sedoso y largo final. Se puede resumir en una palabra: impresionante.

Luego, sí, llegó la carne, cocida en el punto exacto. Y si algo le faltaba a la experiencia fue que acompañamos toda la cena con estos maravillosos vinos.

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