Crédito de fotos: montaje con imágenes gratuitas de https://pngtree.com/so/wine-glass-clipart y https://pixabay.com/photos/heaven-stars-universe-star-night-4960829/ 
---

 

PublicidadLa curiosidad humana parece no tener límites. Ahora, un grupo de investigadores envió botellas de vino y plantines de vid al espacio para comprender de qué modo la gravedad cero puede llegar a afectarlos. Ese tema fue informado recientemente por la publicación italiana Agrifood, y por considerarlo del interés de nuestros lectores decidimos reproducir la nota.

Clic acá para acceder al artículo en su idioma original.

---

En Francia, unos pocos privilegiados pronto tendrán el placer de degustar un vino espacial. Doce botellas de Burdeos se envejecieron más allá de la atmósfera donde pasaron más de un año en órbita alrededor de la Tierra en la Estación Espacial Internacional, ISS, junto con docenas de brotes de vid, como parte de un experimento.

Cada botella se empacó cuidadosamente dentro de un cilindro de acero para evitar roturas y finalmente volvió a la atmósfera en enero pasado, gracias a una cápsula Dragon de SpaceX, la compañía de lanzamiento privada creada por Elon Musk. 

PublicidadLas botellas, cuyo fabricante aún no se ha develado, han sido ahora llevadas al Instituto de Ciencias del Vino de Burdeos donde se compararán con una muestra del mismo tipo de vino pero añejado en la Tierra. Como (informa el diario británico) The Telegraph, según el grupo Space Cargo Unlimited, que lleva a cabo una serie de proyectos de investigación en gravedad cero, el objetivo es ver "cómo la radiación espacial y la microgravedad afectan a los componentes del vino durante el proceso de envejecimiento", con la esperanza de que los datos puedan estimular nuevas investigaciones agrícolas.

Incluso los 320 sarmientos(que fueron enviados al espacio), mitad Merlot, mitad Cabernet Sauvignon, serán sometidos a rigurosas pruebas comparativas. "La ausencia casi total de gravedad produce un estrés inmenso para todas las formas de vida", dijo el cofundador de la compañía, Nicolas Gaume. Pero las plantas que pueden hacerse resistentes a tal estrés también pueden prosperar mejor en ambientes afectados por el cambio climático en un "planeta más cálido, con menos agua". 

Publicidad"Las cosas que aprendemos sobre el vino también las diseñamos para otros usos agrícolas", continuó. "Haremos una secuenciación completa del genoma de las plantas, para brindar una visión clara de todos los cambios en el ADN que pudieron haber ocurrido durante su estadía en el espacio”, agregó.

En cuanto al vino, habrá una cata privada con el famoso enólogo y agrónomo Franck Dubourdieu y algunos otros afortunados, y luego seguirán las pruebas químicas. Esta no es la primera vez que el vino llega al espacio. En 1985, Jean-Michel Caze , propietario del prestigioso Chateau Lynch-Bages, le dio al astronauta francés Patrick Baudry una botella de su cosecha de 1975 para el lanzamiento del transbordador espacial en Houston.