En el siglo XVII, en la región de Burdeos, se dio el cruce natural entre las uvas Cabernet Franc y Sauvignon Blanc. Este hecho dio origen a la excepcional variedad que abordamos hoy, en su día. El Cabernet Sauvignon tiene una historia rica y fascinante que se remonta a ese crucial instante. Desde entonces, ha ganado renombre mundial por su capacidad para producir vinos estructurados, con taninos firmes y aromas intensos.
El cultivo de esta variedad nacida en Francia se ha ido extendiendo hacia numerosas regiones vinícolas de renombre, como los viñedos de Napa Valley en California. Su adaptabilidad al terruño y su capacidad para reflejar las características únicas de cada región la convierten en una opción de preferencia para los enólogos y productores de vino de todo el mundo, ya que prospera en diversas condiciones climáticas y tipos de suelo.
PublicidadEl Cabernet Sauvignon también ha encontrado un hogar entre las vides de Argentina, en regiones de las provincias de Mendoza y San Juan, que han demostrado ser aptas para el cultivo de esta variedad, produciendo vinos de calidad excepcional que capturan la esencia única de su terroir.
Además, Coonawarra y Margaret River en Australia y el Valle del Maipo en Chile (en especial Puente Alto) son otras de las regiones conocidas por su producción de Cabernet Sauvignon de destacada calidad.
PublicidadSin embargo, los ensamblajes basados en Cabernet del Médoc, en la “orilla derecha” de Burdeos, se encuentran sin dudas entre los más deseados y cotizados del mundo.
El lector sagaz se habrá dado cuenta de que esa abundancia de regiones en las cuales la Cabernet Sauvignon destaca marca esa gran capacidad de adaptación que la variedad posee en cuanto a diversidad de climas y suelos. No en vano, el célebre personaje interpretado por el actor Paul Giamatti en la película Entre Copas la denominó como “superviviente”, es decir, algo así como una todoterreno.
PublicidadLos amantes de esta variedad aprecian su potencial de envejecimiento, ya que tiende a mejorar con el tiempo. Evoluciona muy bien en la botella, desarrollando complejidad y suavidad a medida que madura. Sí. Esta es una de sus cualidades más sobresalientes y su capacidad para madurar con gracia puede ofrecer experiencias inigualables años después de la cosecha.
A continuación, algunas sugerencias.
LOS VASCOS
El Cabernet Sauvignon representa la variedad clásica en la que Los Vascos ha forjado su renombre. Este delicioso vino de luminosa tonalidad rojo rubí exhibe aromas profundos y matizados, destacados por toques frutales como las cerezas y las ciruelas, con suaves notas de clavo y nuez moscada. Nacido en Colchagua, Chile, es un vino resplandeciente, fresco y vigoroso. Es elaborado siguiendo el método tradicional bordelés que revela plenamente su potencial.
PublicidadCORDILLERA
Este vino, elaborado por Viña Miguel Torres Chile, se produce a partir de uvas meticulosamente escogidas de viñedos que se hallan en Maipo Andes. Son fermentadas en tanques de acero inoxidable y posteriormente se realiza una crianza de 18 meses en barricas de roble francés y fudres alemanes. Su sabor es suave y equilibrado, con matices de frutas rojas y especias. Su elegancia lo convierte en una excelente elección para regalos o para disfrutar en momentos especiales.
MONTES ALPHA
Una de sus claves es el envejecimiento por 12 meses en barricas francesas de roble y las uvas cultivadas en el Valle de Colchagua, Chile. Con su profundo color rubí, despierta sensaciones de frutas rojas, grosellas negras, notas de chocolate y la elegante influencia de la madera de roble. Su complejidad en boca es notable, mostrando un cuerpo completo y armonioso en el paladar medio, con una persistencia duradera y un final extraordinario. Ideal para disfrutarlo de inmediato, pero también se le reconoce como una excelente opción para envejecer.
MONTEAGRELO
A la vista se presenta con un rojo intenso y tonalidades púrpuras características de la variedad. Tiene crianza de 15 meses en barricas de roble francés y americano. Este vino proveniente de Luján de Cuyo, Mendoza, Argentina, revela en nariz, un equilibrio perfecto entre la fruta y la madera, con notas muy pimentosas y especiadas. En boca, posee un cuerpo muy bien desarrollado, es carnoso y culmina con un final de boca balanceado. En general, se percibe una armonía completa en este vino que carece de aristas, mostrándose maduro y totalmente armónico. Es elaborado por Bodega Bressia.
SAINT FELICIEN
Otro vino que nunca falla. En él, se despliegan aromas que evocan frutas rojas maduras, como cerezas y ciruelas, entrelazadas con notas especiadas de pimienta negra y matices de eucalipto. En el paladar se manifiesta como un vino de complejidad notable, con una estructura sólida y un cuerpo bien desarrollado, enriquecido por taninos maduros y aterciopelados. La presencia de tostados y vainilla destacan al final de boca. Elabora Bodega Catena Zapata.
LAPOSTOLLE GRAND SELECTION
Elegante y expresivo, con notas de fruta maduras y especiadas, como grosellas y bayas. Al paladar es aterciopelado, con taninos redondos y persistentes. Destaca también cereza fresca junto con un ligero sabor a tostado y un persistente final. Este vino posee un color rojo intenso con sombras brillantes de color púrpura. Sin dudas es un vino único y fiel a su origen. Elabora esta etiqueta Viña Lapostolle, a partir de uvas cultivadas en el Valle de Colchagua, Chile.
LUIS FELIPE EDWARDS GRAN RESERVA
Este es un vino que destaca por su tonalidad roja profunda y penetrante. En cuanto a su aroma, se manifiesta con fuerza, exhibiendo marcados matices de frutas rojas como cereza madura y fresa, complementados por sutiles destellos de chocolate negro. Además, se aprecian notas dulces y ahumadas, resultado del proceso de envejecimiento en barricas de roble por 12 meses. Sus taninos son redondos y maduros. Elabora esta etiqueta Viña Luis Felipe Edwards, a partir de uvas cultivadas en el Valle de Colchagua, Chile.
VENTISQUERO GREY
Cada botella de Grey es el resultado más puro del terroir, el Valle de Colchagua, Chile, siendo un tributo a su lugar de procedencia. Estas uvas son cosechadas de forma manual y seleccionadas minuciosamente para garantizar su gran calidad. Brinda al catador la oportunidad de disfrutar de matices sutiles que evocan el chocolate, el tabaco y la pimienta negra, todo ello enmarcado por la elegante influencia del roble francés (18 meses de crianza), que aporta un prolongado y suave final en boca.