Febrero es un mes durante el cual no tenemos muchas novedades del ámbito vitivinícola. Sin embargo, este año hubo una buenísima excepción. Me refiero a la visita de Vincenzo Protti, enólogo y embajador de varias marcas vinícolas europeas, quien desarrolló en Asunción una apretada agenda de una semana con actividades varias, de las cuales tuvimos el honor de participar.
Todo inició el lunes 18 de febrero en La Sacristía, donde Protti presentó y explicó tres buenísimos vinos elaborados por la destacada bodega Masi, una de las más prestigiosas del Véneto, al norte de Italia.
La historia de Masi comienza en 1772, fecha de la primera cosecha de la familia Boscaini en los preciados viñedos ubicados en el corazón de la Valpolicella Classica. Hoy, tanto el nombre de la familia Boscaini como la marca de Masi siguen unidos de manera indisoluble.
Catamos tres vinos: Masi Frescaripa Bardolino Classico (fresco y ligero blend tinto compuesto por las variedades autóctonas Corvina, Rondinella y Molinara), Masi Campofiorin Rosso Verona IGT (ensamblaje tinto también elaborado con las cepas mencionadas, aunque con un poco más de cuerpo y con algunas notas terciarias) y Masi Riserva Costasera Amarone della Valpolicella Classico Riserva (enorme vino elaborado con las cepas Corvina, Rondinella y Oseleta, muy complejo y que requiere de tiempo en copa para que el oxígeno haga su magia, con mucho cuerpo y estructura, fresca acidez y un interminable final en boca).
En este caso, nuestro anfitrión fue La Gioconda.
PublicidadSEGUNDO ROUND. Todo continuó al mediodía del martes 19 de febrero en La Cabrera, con invitación de AC Importaciones, donde la propuesta fue un maridaje con vinos de Italia y Francia, más un limoncello espectacular.
¿El menú? Bienvenida con Mbeju & tartar de lomo con pesto de tomate y chimichurri cremoso. Luego llegó el primer paso: Langostinos al aceto balsámico con pera asada, acompañados del fresco y expresivo Vanitá Pecorino IGT Terre di Chieti.
Siguiendo con la experiencia, para el principal, se sirvieron dos platos y tres vinos distintos, uno italiano y dos de Francia. Una costeleta de cordero al vino blanco con esponja comestible de albahaca y perejil, maridada con el muy intenso Vanitá Primitivo di Manduria DOC y, luego, entraña rellena de morrón y panceta, sobre puré de damasco y cremoso de choclo, acompañada de los elegantísimos vinos elaborados por el prestigioso productor bordelés Comte de Malet Roquefort: Chateau Chapelle D’Alienor by La Gaffeliere Bordeaux Superieur y Clos La Gaffeliere Saint-Emilion Grand Cru (el primero más fácil de beber, el segundo intenso y de gran final en boca).
Luego, junto el postre (pavlova de frutos rojos con crumble, helado de crema y ralladura de limón) se sirvió el delicioso limoncello Donna Carmen.
PublicidadFIN DE GIRA. El “grand finale” tuvo lugar el viernes 21 de febrero en uno de los salones del Hotel Tryp, con invitación de El Club del Sommelier. Allí, tuvimos oportunidad de conocer dos grandes vinos toscanos, elaborados por el muy prestigioso productor Casanova di Neri, un destacado productor de Montalcino que se encuentra entre los mejor puntuados por el gran gurú Robert Parker.
Primero, llegó a las copas Casanova di Neri Rosso di Montalcino DOC, monovarietal de Sangiovese muy frutal en nariz y fácil de beber. El plato fuerte fue el Casanova di Neri Brunello di Montalcino DOC, vino que necesitó de varios minutos en copa para comenzar a abrirse y expresar todo su esplendor; sin dudas, un gran embajador vitivinícola de una de las denominaciones de origen más prestigiosas de Italia).
Terminada la parte técnica tuvo lugar un momento social con el servicio de diversos finger foods y cazuelas que llevaban el inconfundible sello de José Torrijos, chef ejecutivo del hotel.
PublicidadComo se decía al inicio del artículo, en febrero ocurre poco y nada localmente en materia de vinos. Lo buenísimo es que, al menos en este 2025, con la visita de Protti fue posible desactivar un mes que suele ser muy tranquilo (por no decir aburrido). ¡Gracias por ello!
Publicidad