Por Alejandro Sciscioli
Lo bueno de tener amigos vineros es que siempre, de un modo u otro, terminaremos degustando novedades. Entonces no me extrañó nada cuando, días pasados, una pareja amiga llegó a casa con una sorpresa bajo el brazo que, ahora, termina transformada en un artículo.
Sí esperaba que estos amigos lleguen con una etiqueta interesante, un ejercicio que acostumbran realizar. Pero esta vez trajeron algo novedoso, comenzando por su procedencia: Chateau Du Barrailh 2011, un vino blanco francés proveniente de una subregión de Bordeaux conocida como Graves.
Y de veras que disfrutamos mucho este vino compuesto en partes iguales por Sauvignon Blanc y Semillón. Como el menú de la noche era una suculenta carne vacuna a la parrilla, rápidamente abrimos este blanco para conocerlo, junto con las rabas de calamar que teníamos planificadas como entrada.
¿Con qué nos encontramos? Con un vino muy interesante, de color amarillo suave y ribetes aún verdosos. En nariz se destacó por dos notas que aparecieron bien claras, pomelo y miel; luego, al agitar la copa, aparecieron otros toques como damasco y piña en almíbar. En boca tiene una acidez bien marcada y un gran frescor, mientras que en retronasal aparecen muy claras notas a damasco.
Sinceramente, nos quedamos con ganas de más.
La buena noticia es que este vino está presente en el mercado local y es posible conseguirla en diversos comercios, entre ellos la tienda de vinos que se encuentra en el Hotel Bourbon de Luque.
Un blanco francés para romper la rutina
Unos amigos tuvieron el buen tino de aparecer con un Chateau Du Barrailh Graves bajo el brazo. Se trata de un muy interesante vino elaborado en una subregión de Burdeos.
Junio 09, 2014