Como siempre decimos quienes hacemos Parawine, cada oportunidad que el consumidor tenga para conocer más sobre los vinos que compra y bebe vale oro, pues de ese modo tendrá más elementos de juicio sobre el producto que descorcha. Y claro, si la marca está certificada como orgánica y biodinámica el interés es aún mayor, teniendo en cuenta lo poco que se que conoce acerca de estas filosofías productivas que privilegian lo natural.
Por ello, a continuación compartimos algunos pasajes traducidos de un muy interesante artículo que alzó en su sitio web la revista The Drinks Business, publicación de referencia para el sector de bebidas en general y del vino en particular, que a inicios de enero publicó una entrevista a Sebastián Tramón, gerente de Sustentabilidad de la chilena Viña Emiliana, bodega que precisamente posee ambas certificaciones.
Así, en el artículo firmado por Lauren Eads se desgranan y precisan algunos aspectos clave de lo que significa ser una bodega sustentable.
“Fundada en 1986, la bodega tiene 908 hectáreas de viñedos en Casablanca y los Valles de Maipo y Rapel (Cachapoal y Colchagua), de los cuales 722 son orgánicos y 674 biodinámicos, lo que hace de Emiliana el mayor productor de vino orgánico del mundo”, inicia el material, que prosigue: “No solo fue la primera bodega en Chile en lanzar un vino premium orgánico - Coyam cosecha 2001 en el año 2003 - sino que también fue la primera en desarrollarse totalmente biodinámica, dando como resultado Gê 2003 en el 2005”.
El año pasado, prosigue, la viña lanzó Emiliana 2014 Orgánico Brut, el primer vino espumoso orgánico certificado de Chile, una mezcla 60/40 de Chardonnay y Pinot Noir elaborada con el método Charmat.
Más recientemente, Emiliana reveló que estaba trabajando para producir el primer vino de gran volumen, sin azufre añadido, para comercializar a un supermercado europeo. “El vino de Emiliana, producido bajo ocho sellos, es elaborado por el enólogo Cesar Morales, con la ayuda del enólogo consultor Álvaro Espinoza, el gurú biodinámico del vino de Chile y firme creyente en los beneficios de sus métodos”, prosigue la publicación.
A continuación, Sebastián Tramón, gerente de Sustentabilidad de Emiliana, describe las motivaciones de la empresa para convertirse en verde, cómo cambian las percepciones de los consumidores de los vinos orgánicos y biodinámicos y qué sigue para esta bodega pionera.
- Emiliana es el mayor productor biodinámico y orgánico del mundo. ¿Qué impulsa el compromiso de la empresa con la producción sostenible de vino?
- Nuestro compromiso comenzó con la gente. Los trabajadores de viñedos convencionales están constantemente expuestos a riesgos para la salud relacionados con el uso de suministros agrícolas sintéticos y, por otro lado, tenemos consumidores que buscan productos seguros y de buena calidad. Esto es lo que desencadenó nuestro cambio hacia el devenir orgánico y luego ir aún más lejos al hacernos biodinámicos. Rápidamente hemos tenido muy buenos resultados en términos de la calidad de nuestras uvas y vinos. Fue un gran incentivo para trabajar para convertirnos en líderes mundiales en la producción orgánica y biodinámica.
- ¿Cuánto dinero ha invertido Emiliana en prácticas sustentables de vinificación? ¿Los beneficios han sobrepasado el costo?
- El cambio de Emiliana ha sido progresivo a lo largo de 18 años, por lo que no hay inversión específica. Al principio luchábamos con los costos y disminuíamos la producción, pero luego el sistema comenzó a equilibrarse a medida que redujimos el uso de insumos, y la producción y la calidad aumentaron. También tuvimos problemas para vender nuestros vinos cuando fuimos orgánicos por primera vez porque no había la misma demanda de productos como hoy. Entonces los mercados cambiaron y la demanda creció. Ahora podemos decir que valió la pena el esfuerzo. El cambio de un viñedo convencional de 1.000 hectáreas a uno 100% orgánico y biodinámico ha demostrado a mediano plazo ser un buen negocio, no fue rápido ni fácil, pero es definitivamente más sostenible.
- ¿Cómo han cambiado las percepciones de los vinos orgánicos y biodinámicos?
- El conocimiento sobre la agricultura orgánica y biodinámica ha cambiado mucho en los últimos años. Las personas están más informadas y quieren saber de dónde provienen los productos que consumen. Hoy en día, la producción orgánica y biodinámica es más importante y tiene más sentido porque apela a un método de producción más saludable. En nuestro caso, siempre buscamos productos de calidad por encima de todo.
- ¿Qué más se puede hacer para fortalecer y promover los vinos orgánicos y biodinámicos entre los consumidores?
- Creemos que la mejor manera de seguir promoviendo estos conceptos es y que practicamos este tipo de agricultura es elaborar productos de la más alta calidad. Es la única manera de validar la cuestión para los consumidores, porque no hay duda de que un producto orgánico es mucho más significativo que uno convencional. En cuanto a las certificaciones, hoy en día hay un montón de organismos de certificación y hay incluso diferentes para cada mercado. Desde nuestra perspectiva, creemos que esto puede crear confusión entre los consumidores, que ven diferentes etiquetas u organizaciones. Una certificación global ciertamente ayudaría. Dicho esto, la certificación es indudablemente muy importante porque convierte lo que hacemos en realidad.
- Recientemente lanzaste el primer vino espumoso orgánico de Chile. ¿Qué significa haber sido el primero en el país en lograr esto?
- Como una bodega pionera de la agricultura ecológica, es parte de nuestro ADN buscar siempre la innovación en los productos que desarrollamos. Hoy en día, los mercados y los consumidores están cambiando constantemente. Es importante estar al día con las tendencias emergentes. En base a la alta demanda de vinos espumosos, así como a la creciente importancia de los productos orgánicos, la unión de estas dos características parecía una elección obvia. El proyecto ha tenido mucho éxito.
- ¿Qué les dirías a otros productores que están pensando en ir hacia la onda verde?
- Mejor antes que tarde. Vemos este cambio como inevitable. Hay costos involucrados, pero si el cambio se hace correctamente, los resultados son buenos, no sólo en un sentido comercial sino también para el medio ambiente y la gente. Las empresas tienen que empezar a buscar los costos y beneficios totales de dirigir un negocio, y convertirse en respetuosas del medio ambiente y ser socialmente responsables es parte de ello. También es importante considerar las certificaciones, porque ellas pueden ser dolorosas (de lograr), pero dan a la credibilidad al trabajo hecho.
- ¿Qué sigue para Emiliana?
- Tenemos múltiples iniciativas sostenibles planeadas, pero lo más importante para Emiliana es medir el impacto de la producción orgánica para promover la agricultura sostenible. Sabemos que la forma en que producimos es regenerativa para el medio ambiente - estamos aumentando la vida en los suelos y la biodiversidad en nuestras fincas por no liberar productos químicos tóxicos en el medio ambiente. Sin embargo, actualmente no tenemos los números para promover este tipo de agricultura. Necesitamos los hechos medidos para que podamos involucrar a más personas y también trabajar con el gobierno. Tenemos una gran responsabilidad como el principal productor orgánico de Chile y lo estamos tomando en serio, porque creemos que es la manera correcta de hacer vino.
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