El pasado 31 de agosto, la residencia del embajador de Corea en Paraguay, Myung Jae Hahn, fue el escenario de una deliciosa Demostración Gastronómica de Comidas tradicionales del país oriental, realizado bajo el lema “La Gastronomía y el arte culinario es una cultura compartida del mundo”.
El encuentro, preparado especialmente para agasajar a las damas del cuerpo diplomático, esposas de altas autoridades nacionales y miembros de la prensa, fue realizado gracias a la esposa del embajador, la señora Kyungmee Sohn, chef profesional y especialista en gastronomía coreana, quien personalmente se encargó de preparar el banquete con mucha dedicación durante los días previos.
La señora Sohn enfatizó que la gastronomía es una de las representaciones más importantes de la cultura coreana y a través de eso se puede visualizar la sabiduría, la pasión y dedicación de los ancestros. A diferencia de otros tipos de gastronomía, la de Corea requiere muchas horas de preparación en la cual se puede ver la perseverancia de los coreanos. También resaltó que las salsas coreanas son bastante ligeras y buenas para la salud.
Además mencionó que por más que no se hable el mismo idioma, la cocina y la comida por sí ya son como un idioma universal. Si uno no conoce los ingrentes y sus usos no se puede preparar una buena comida. Sin embargo, si uno tiene los conocimientos básicos, por más que se encuentre con personas de diferentes culturas o idiomas fácilmente se puede unir mediante la cocina que hay muchas semejanzas en las comidas como en el caso de yukhwe (carne cruda condimentada) y filete tártaro de Francia.
La señora Kyungmee Sohn opinó que Paraguay debería aprovechar más las hierbas medicinales y finalizó su demostración resaltando una vez más la importancia de un buen alimento ya que “un buen alimento es la mejor medicina”.
La experta explicó además que todas las comidas fueron preparadas de la manera más orgánica posible, utilizando ingredientes como locote, arroz glutinoso, manzana, jujube, entre otros, para reemplazar a los condimentos artificiales y el azúcar químico ya que en su proceso de lavado y secado el azúcar se produce de manera natural. En el caso de la preparación del Sinseollo (la cazuela real) se utilizaron más campiñones y hongos como hongos pino y lentinulas. También explicó que en la gastronomía coreana existe un equilibro entre el sabor y los valores nutricionales como el ejemplo está el Gujeolpan (significa plato de nueve delicias) de frutos secos, Yakwa (dulces de trigo).
Además de eso, la sra. Sohn explicó sobre la cultura culinaria coreana el “Banchan”, única en el mundo que consiste en acompañar al arroz con pequeñas porciones de diferentes platos como hierbas, verduras, hortalizas, etc. Los platos acompañantes o “Banchan” son simples pero bien nutritivos. El trabajo de preparar alimentos es un trabajo minucioso que conlleva mucha dedicación. En el caso del abadejo seco, se trata de sacar los huesos y separar la carne de los huesos con una cuchara hasta que la carne se vuelva bien fina como una hoja. Es así que la gastronomía coreana se basa en la perfecta combinación entre el sabor, la presentación y la nutrición. Al mismo tiempo, es la manifestación más explícita de los valores básicos del pueblo coreano que es la dedicación, el tiempo la perseverancia.
Los postres se prepararon con el arroz glutinoso que contiene altos valores de maltosa, las bebida tradicional “sikhye”, dulces de arroz “kangjeong”, y enrollado de nuez con damasco. Explicó que los coreanos consumen mucho los frutos secos y las frutas para mantener la salud.
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