Por Augusto Daniel Román

El pasado lunes 14 de octubre se celebró en el Palacio de Neptuno de Madrid la presentación de las novedades de la DOCa Rioja. El evento se llamó Salón de Novedades de Rioja 2013 y en él participaron más 120 bodegas acogidas a la Denominación de Origen Calificada (DOCa).

En dicho evento los profesionales del mundo del vino pudimos degustar las diferentes añadas que saldrán al mercado o ya lo hicieron a lo largo de este año. Los Crianza 2010, los Reserva 2009 y los Gran Reserva 2007 y de añadas anteriores. También se presentaron vinos sin estas certificaciones de categorías y que se presentaron con la contraetiqueta de Garantía de Origen.

Tuvimos la oportunidad de catar un total de 296 vinos de prestigiosas bodegas como Marqués de Riscal, Marqués de Cáceres o Beronia, que están en el mercado paraguayo, además de importantes marcas como Viña Tondonia, Roda o 200 Monjes.

El salón contó con la participación de más de 600 profesionales del ámbito hotelero y de la comercialización. Al día siguiente, participamos de un seminario como parte del evento "El Vino como Producto de Inversión", moderado por el Director del Kleinwort Benson Advisers, Fernando Barnuevo.

El objetivo del Salón era transmitir los grandes valores y potencialidades del vino de Rioja, destacando la gran diversidad y el "valor seguro" por el prestigio que ostenta la Denominación de Origen Calificada.

DESCRIPCIONES. Los Crianza 2010 dan fe de la calificación que la DOCa había puesto a ese año. Los vinos son en general concentrados, y con una acidez correcta, los taninos todavía marcados nos dan la pauta de que serán vinos que tendrán una muy buena evolución en botella, aunque en su mayoría ya se pueden beber.

Entre otros, probamos el Marqués de Cáceres que es la prueba de lo que la DOCa había calificado como una añada excelente. Un vino clásico de Rioja que tiene todos los matices que representan a una de las regiones vitivinícolas más importante del mundo. Con la fruta y la frescura que lo caracteriza, Marqués de Cáceres nos lleva por esa senda de aromas que muy pocos vinos europeos tienen. La barrica americana está muy presente y los aromas a vainilla y coco juguetean con una aroma a madera muy sutil, los frutos rojos y el regaliz de la Tempranillo, por supuesto dejan toda su impronta en la copa. En boca, la acidez nos presagia un final goloso y fresco que representa fielmente una gran cosecha.

También entre los crianza probamos un vino que nos cautivó, el vino de las Bodegas Martinez Palacios, que nos pareció un buen representante de la Rioja. Vino elegante, con la madera bien trabajada donde los aromas balsámicos y especiados resaltan la fruta en compota, casi licorosa. En boca es concentrado, fresco, con un final largo y unos taninos dulces y agradables.