Por Luis Fioretti

Más allá de las tristes noticias sobre los complicados tiempos políticos y económicos que le toca vivir hoy a la Argentina, hay también novedades poco felices con respecto al tema que nos convoca, el vino.

Así, en un artículo publicado por el diario Clarín el día 30 de enero, nos enteramos que en el ámbito comercial argentino para nuestra querida bebida tuvo un declive durante el 2014. Comparado con el 2013, sus ventas bajaron 7,36%, despachándose 12,76 millones de hectolitros, lo cual además empeoró la sobreoferta que el sector vitivinícola arrastraba.

Las sumas anteriores figuran entre las más bajas de los últimos 10 años. De tales volúmenes, 79% fue a consumo interno, 18,3% a exportación y el resto terminó en destilerías, vinagreras y otros rubros afines. Siquiera las exportaciones de mosto, un jugo concentrado de uva, bastaron para compensar, cayendo también 7%.

Más detalles los arroja el Instituto Nacional de Vitivinicultura argentino (INV): el bajón del mercado doméstico fue de 4,15%, mientras los envíos al exterior alcanzaron 17%, revelando mayores dificultades para el vino argentino a nivel internacional. Eso sí, el INV señala que “aumentaron los despachos a fábrica de vinagre”.

Por su parte también hubo una contracción en los ingresos de los vitivinícolas: en promedio los precios de exportación de vinos retrocedieron 4,47%. Esto, más el dato que 30% de las exportaciones de productos de uva fueron mosto, se traduce para las regiones productoras en ingresos bastante menores que en 2013, agravando la situación previa al inicio de la cosecha 2015. Tal contexto resulta muy perjudicial para los productores más pequeños.

MAL TRAGO PARA MÁS DE CINCUENTA BODEGAS. Relacionado a este bajón del vino, se abre otro tema clave: vender en Argentina y mantener las operaciones funcionando se complica con el aumento de costos. A raíz de esto, encontramos hoy día a la venta en Argentina, y de hecho sumamos Chile, más de 50 viñedos y bodegas, según un artículo publicado en el portal  AmericaEconomia.com por Maximiliano Morales Sepúlveda, Ingeniero Agrónomo, Gerente General de Andes Wines Comunications y consultor en marketing de vinos.

En la nota señala que hay diferentes razones entre  ambos países: en Chile, por ejemplo, en todos los valles vitivinícolas han habido recientes fusiones y compras integrales de viñas que se pusieron a la venta. “Esto en un alto porcentaje porque los herederos de muchas bodegas chilenas no han sido capaces de mantener las ventas, debido a la alta competitividad del negocio. Es más, muchas viñas han perdido varias hectáreas debido a remates y saneamiento de deudas que mantenían con la banca". Agrega que tampoco supieron invertir en el proceso de comercialización y búsqueda de nuevos mercados extranjeros, lo que generó estancamiento de ventas, obligándolos a llevar esfuerzos al mercado nacional.

Otra situación es el caso de sectores vitivinícolas muy tradicionales, pero con bajo posicionamiento de sus uvas y vinos. Es el caso, por ejemplo, en valle del Itata, donde abandonan viñedos antiguos de cepa país a causa del bajo precio de compra por parte de grandes viñas, o al tener que vender sus uvas a precios muy cercanos a la pérdida, por la baja cotización de la materia prima. También recuerda el caso de los valles del Limari y Elqui, donde la sequía afecta los rendimientos de viñedos de muy alta calidad, llevando a muchas viñas a vender más barato o bajar sus rendimientos de 20% a 30%.

En cuanto Argentina, Morales Sepúlveda señaló como raíz de las ventas a los propietarios extranjeros que no residen en el país. Estos comenzaron a considerar la opción debido al sobre stock de botellas de vinos en sus bodegas y comenzaron a vender uvas en lugar de embotellar. "Como  es usual en este rubro en ambos países, cualquier viñatero que es contactado para consultar si está a la venta su bodega, señala que no lo está, pero si existe una oferta interesante, podría evaluarlo".

Finalmente, las provincias de Catamarca, Salta, San Juan, Mendoza y Río Negro, sin distinción, presentan muchos inversionistas (dueños de bodegas evaluando cómo seguir adelante con sus negocios, y entre ellos surgen quienes optan por la venta). El desafío de mantener las operaciones funcionando se hace complicado con el aumento de los costos, tanto de los insumos como de la mano de obra, dice, a lo cual recordemos agregar el bajón de ventas y precios del 2014.

Esperemos que los próximos brindis auguren mejores sabores a los vecinos. Que así sea, ¡salud!

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Para acceder a las noticias referidas en este artículo en sus fuentes originales, clic acá:
http://www.ieco.clarin.com/economia/Vino-Exportaciones-Importaciones-Consumo_0_1294670597.html
 http://www.andeswines.com/2015/01/numero-de-bodegas-a-la-venta-en-chile-y-argentina-aumenta/