Por Rubén Darío Lugo
En el concurso de vinos más grande y prestigioso de China, denominado China Wine & Spirits Awards (CWSA), Viña Santa Alicia coronó sus insignias emblemáticas con excelentes resultados: dos medallas de Oro y dos de Plata, ¡lo que no es poca cosa!
CWSA es la competencia más grande de vinos en China, en la que participan cien jueces (importadores, distribuidores, retailers y sommeliers) cuidadosamente seleccionados, siendo los principales compradores de vinos y licores para este mercado. Este año compitieron vinos de 55 países de todo el mundo en donde fueron catados a ciegas.
Estas son las envidiables ubicaciones:
. Millantú 2013 - Medalla de Oro
. Santa Alicia Gran Reserva Cabernet Sauvignon 2014 - Medalla de Oro
. Liyen Cabernet Sauvignon 2014 - Medalla de Plata
. Santa Alicia Gran Reserva Carmenere 2014 - Medalla de Plata
Y como siempre decimos en Parawine, ¡lo mejor de todo es que esta marca tiene presencia local!
VIÑEDO MODELO. Con 700 hectáreas de viñedo, Santa Alicia fue establecida en la región chilena de Pirque durante 1954, a los pies de la majestuosa Cordillera de los Andes. Esta geografía proporciona el agua pura que irriga el valle del Maipo, lugar donde comenzó la industria vitivinícola de Chile y donde el sol se mueve con delicadeza por los viñedos.
Según el portal de la viña, el contexto donde se producen las uvas logra un entorno armónico de luz y un terroir que entrega identidad y un carácter único a todas sus cepas. “Con 60 años en la industria, somos pioneros en el arte de hacer vino. Estamos presentes en más de 50 países, donde los vinos de Santa Alicia han logrado el respeto y el interés de los grandes mercados internacionales”, explica la casa de vinos.
La producción incluye variedades como Cabernet Sauvignon, Merlot, Carmenere, Chardonnay y Sauvignon Blanc, entre otras. Cuenta también con 250 hectáreas en el Valle del Biobío, al sur del país, donde cultivan Sauvignon Blanc, Chardonnay y Pinot Noir para la producción de espumantes y vinos de clima frío. Son propietarios, además, de unas 50 hectáreas en Casablanca.
Su bodega, emplazada a los pies de la cordillera de los Andes, es una de las postales más representativas de la zona de Maipo y sus artesanías en madera y hierro forjado les dan una identidad única.
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