Por Mauricio Muñoz

El mes último me tocó compartir en esta web un artículo en el cual me tomaba el atrevimiento de analizar y recomendar tres Cabernet Sauvignon cercanos a mis afectos. Y como el mismo tuvo buena repercusión entre los lectores me fue encargada una nueva nota, siguiendo el mismo criterio, pero teniendo en cuenta a la Syrah como variedad en destaque.

Aquí el editor del sitio me puso en un aprieto ya que esta variedad, que tiene su lugar en el mundo en el Ródano francés y las calurosas regiones del sudeste australiano, no es primera opción si debo descorchar un vino tinto. Sin embargo decidí aceptar el desafío y comencé a buscar entre mis apuntes algún buen descorche que valga la pena ser parte de este material.

Y así surgieron estas tres etiquetas, todas del nuevo mundo vitivinícola y con presencia comercial en las góndolas locales, que me tocó conocer en diversas ocasiones de cata en Asunción.

FLEUR DU CAP BERGKELDER SELECTION SHIRAZ 2014. En cierta oportunidad escuché decir al prócer Ricardo Santos que hay dos clases de vinos: los que se conversan y los que se beben. Y este claramente pertenece al segundo grupo. Lo vi en un súper y lo compré para ver qué tal, teniendo en cuenta este material. ¿Con qué me encontré? Con un vino que en nariz presenta intensidad media y se percibe muy frutal, con clarísimas notas a ciruela y algo de cereza, más agradables notas ahumadas y un levísimo punto a chocolate y especias. Entra en boca con un saludo levemente dulzón, aunque el vino es seco, claramente, de acidez media, buen cuerpo y taninos robustos, entregando un final largo y muy agradable. 

ARESTI TRISQUEL SYRAH 2008. Como buen chileno que soy, no podía dejar de citar en este material una etiqueta llegada desde esa añorada parte del mundo. Y debo decir que este vino, que me tocó probar varias veces en sucesivas ediciones de la Expo Vino, siempre me pareció más que interesante. Tanto, que en alguna oportunidad compré algunas botellitas para regalar, aprovechando su inigualable relación entre precio y calidad. Sí, quedé muy bien. Elaborado con uvas cultivadas en el Valle del Maipo, este vino tiene una personalidad muy notoria. En nariz se destacan sus aromas a fruta madura (especialmente ciruela), especias (pimienta negra) y, de manera muy nítida, la vainilla y el chocolate. En boca es puro placer: muy buena acidez, gran cuerpo, taninos sedosos y un final larguísimo son sus características principales. Definitivamente un vino que vale la pena probar.

BENEGAS LIBERTAD ESTATE VINEYARD SYRAH 2010. Si bien la Bodega Benegas está ubicada en Luján de Cuyo, la Finca Libertad, de donde provienen las uvas con las cuales este vino fue elaborado, se encuentra en Maipú. En nariz es complejo y sugerente: se perciben claramente la fruta negra, deliciosos aromas especiados (especialmente pimienta, más un suave dejo de romero), trazas florales y un punto a aceitunas negras, más notas a cuero y chocolate. Y en boca resulta potente, de buena acidez, taninos presentes pero para nada molestos y obsequia un final largo y placentero donde aparecen retrogustos que recuerdan lo percibido en nariz, especialmente las especias, el cuero y la fruta negra. ¿Por qué se ganó un lugar en esta nota? En pocas palabra, porque me gustó mucho.

Lamentablemente sólo tengo fotos del primer vino, que de hecho es la imagen que ilustra la nota. Para el próximo artículo espero tener completa la selección para que la fototeca esté bien completa.

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