Por Alejandra Gavigán
Ubicada en Agrelo, Luján de Cuyo, Las Perdices es una bodega de producción pequeña construida en el estilo tradicional mendocino: ladrillo, construcción de una sola unidad, techo de metal y marco de madera de pino que ofrece una imponente vista que destaca la Cordillera de los Andes.
Propiedad de la familia Muñoz López, este viñedo se fundó buscando brindar el máximo respeto por las cualidades naturales de la uva y una especial preocupación por el bajo impacto ambiental. La familia emigró de Andalucía a la Argentina en 1952 y en 1977 comenzó la construcción de su primera bodega.
En 1952, Juan Muñoz López decidió abandonar su Andalucía natal, en el sur de España, y acompañado de su familia emigró a Mendoza, Argentina, en busca de nuevos horizontes. No pudo evitar notar las perdices que vagaban por la tierra. Un vecino le dijo que estas aves a menudo se ven en grupos de tres. A medida que pasaban los días, las perdices se convirtieron en los compañeros constantes de Don Juan en sus largos días de trabajo. Así, decidió llamar a su bodega "Viña las Perdices".
Hoy, dirigen los destinos de la viña los hijos de Don Juan Muñoz, Juan Carlos en la gerencia enológica y Nicolás en la gerencia Administrativa.
Viña las Perdices se encuentra en las estribaciones de la Cordillera de los Andes a 1.030 metros sobre el nivel del mar, en Agrelo, Luján de Cuyo. Las uvas también provienen de sus viñedos en Agrelo.
Como Agrelo se encuentra a 1.030 metros sobre el nivel del mar, tiene un clima cálido y seco con noches frescas, aportando complejidades óptimas de azúcares y acidez a la uva, mientras que los suelos aluviales con limo lo hacen perfecto para cultivar una selección de variedades, incluyendo Malbec, Merlot y Bonarda.
La bodega posee actualmente una capacidad de producción de 1.200.000 litros en vasijas de acero inoxidable, de diferentes capacidades, de manera de optimizar los procesos y distribuir criteriosamente los mejores productos. Éste volumen se encuentra distribuido en 52 tanques de 600, 400, 250, 120, 80, 60, 50 y 30 Hl.
Cuenta en la actualidad con más de 600 barricas, de roble francés y americano, tostados suaves y medios, ubicadas en un sector específico con control de temperatura.
Los vinos de esta bodega mendocina se encuentran en el mercado local desde fines de 2017 y están ya siendo comercializados en tiendas especializadas y restaurantes.
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