Por Alejandro Sciscioli
Desde que arrancó esta columna, allá por abril, de manera recurrente me refiero a vinos que ofrecen en la botella mucho más que lo que su precio indica. Productos que encantan porque hay numerosas virtudes que destacar en la copa y, también, porque quienes los elaboran no se ensañan con los consumidores, requiriendo por sus vinos valores accesibles. Sin dudas, un combo atractivo.
Pues bien, esta semana no saldré de las generales y hablaré de Famiglia Bianchi Malbec, un vino que tardé mucho en conocer. El real motivo por el cual nunca coincidimos él y yo es la gran variedad de etiquetas que tenemos disponibles en las góndolas, y siempre terminé dejándome tentar por otras opciones.
Hubo, sí, un primer acercamiento muy interesante hace dos años atrás, durante una cata organizada por la revista HC Gourmet. Esa noche la experiencia fue a ciegas y el vino preferido por todos los catadores fue el protagonista de la columna hoy. En ese momento asumí la autopromesa de sumar a la etiqueta entre mis favoritas, pero como ello no ocurrió, aquí me encuentro, reparando una injusticia.
EL PRIMER PASO. Esta semana, siendo el cumpleaños de un amigo, fui a su casa con algunas cosas ricas para picotear y, claro, con vino para sumar a las copas. Mirando y mirando etiquetas, antes de comprar, vi al Famiglia Bianchi Malbec 2009 y no dudé en sumar dos botellas al carrito, sabiendo que el cumpleañero gusta del Malbec y se rinde ante los vinos con personalidad.
Y la verdad que no me equivoqué con la elección. Nos encontramos con un vino rojo bien oscuro con destellos violáceos, aromas a fruta roja madura, confituras, chocolate y especias, y con buen cuerpo, estructura e intensidad. Investigando, luego, me enteré de que este noble producto tiene un añejamiento de 10 meses en barricas nuevas de roble (80% francés y 20% americano), y las uvas provienen de viñedos con un rendimiento de 7.500 kg por hectárea, lo que indica una producción acotada para lograr luego que esos granitos que crecieron muy libremente en la planta se concentren mejor y sus jugos se expresen a pleno cuando son transformados en vino. Algo realmente estupendo para un producto de G. 50.000.
COMBINANDO. No hace falta ser sommelier para deducir que este Famiglia Bianchi va muy bien con las carnes rojas grilladas. El asado dominguero (o de entresemana) sin dudas será un compañero ideal. Pero claro, también le caben otros emparejamientos: pastas acompañadas de salsas con carnes estofadas y bien especiadas o, por qué no, algunos quesos grasos semiduros.
Demás está decir que mi amigo quedó encantado con el aporte y ya se sumó al club de fans. Es más, este empedernido bebedor de Malbec me confesó que mucho le gusto mi aporte y, por ello, sumará algunos ejemplares a su “minibodeguita” (que no es tan pequeña, y doy fe de ello).
En suma, un muy buen producto a un precio verdaderamente accesible. Repito, un combo interesante.
Este servidor, por su parte, ya ha adquirido otros dos ejemplares de la misma etiqueta, esta vez Cabernet Sauvignon, para degustar en la paz del hogar en este fin de semana que, según los meteorólogos, será muy frío.
(Artículo publicado en la página 33 del diario Última Hora de Asunción el día 02/07/11)
Un combo interesante
Agunas consideraciones sobre el Famiglia Bianchi Malbec, un vino que ofrece una combinación que resulta irresistible a los amantes del fruto de la vid: una buena relación entre precio y calidad.
Enero 19, 2012