Por Alejandro Sciscioli

Los buenos momentos vineros, si son acompañados de buena comida, resultan doblemente placenteros. Eso fue precisamente lo que ocurrió durante la cena maridaje realizada en la versión asuncena de La Cabrera, con la participación estelar de los vinos de Trapiche y uno de sus enólogos, el joven Juan Esteban Pina.

Allí, tuvimos oportunidad de degustar cuatro vinos tranquilos y un espumante, cuidadosamente seleccionados para acompañar las generosas carnes que allí se sirven.

El espumante llegó con la recepción. Se trata de un Brut elaborado con uvas Chardonnay, Semillón y un toque de Malbec. Sin dudas, una manera muy fresca de arrancar la velada que nos dejó con las papilas listas para lo que siguió.

El primer tinto de la noche fue una de mis etiquetas favoritas, Fond de Cave Malbec, de la cosecha 2011, que combinó a la perfección con la “Provoleta con jamón Serrano, tomates secos y albahaca” que llegó al tiempo. Se trata de un Malbec muy argentino: de color rojo rubí profundo con ribetes violetas, en su nariz se destacan las claras notas a fruta roja fresca, más un toque floral y un muy agradable toque a vainilla; entra muy bien en boca y presenta un interesante equilibrio entre fruta, acidez y madera; es redondo y sedoso, y en retronasal surgen notas a fruta, más chocolote y vainilla.

Luego quedé gratamente sorprendido con el Trapiche Finca Las Palmas Malbec 2008, un vino sobre el cual ya escribí numerosos elogios, pero que en esta oportunidad se presentó superlativo. De color rojo rubí muy profundo y brillante, en nariz enamora por la gran cantidad de fruta roja fresca que se percibe, más notas ahumadas, especias, pimienta, regaliz y un toque a café. En boca es sedoso, redondo, picantito, con gran cuerpo, suavemente dulzón, al tiempo que se percibe una leve nota láctea; en retronasal surgen notas a vainilla y chocolate, mientras que el final es largo y agradable. Un compañero ideal del maridaje: “Chorizo criollo (receta de la casa)”.

La apuesta se dobló con el enorme Trapiche Single Vinyard Malbec 2009 - SuarezLastra, de hermoso color rojo rubí muy profundo y brillante con reflejos violáceos que hipnotizan. Presenta una gran nariz que denota complejidad, con mucha fruta roja fresca, toques a mermelada, especias, pimienta, tabaco, cuero, café, vainilla y suaves notas ahumadas. Su boca también es excelente, con excelente acidez y cuerpo, picante, con taninos presentes y un retrogusto conde surgen notas a vainilla, café y menta; su final es muy largo. El maridaje, estupendo: “Ojo de bife médium con acompañamientos especiales” (aderezos y ensaladas servidos en una muy original tabla).

El final dulce fue un dueto tradicional, aunque no por ello poco eficaz: un late harvest (Trapiche Tardío 2009), con un “Volcán de chocolate”. El vino presenta un atractivo color ámbar, con una expresiva nariz frutada y abocada donde se destacan las notas a piña, miel y duraznos en almíbar. Su boca es interesante, dulce pero no empalagosa, con gran vivacidad y acidez, con persistentes sabores a miel, fruta en almíbar y retrogusto con un toque herbáceo (ruda).

También probamos el postre con el Malbec de Suarez Lastra, y notamos que también combinan a la perfección, confirmando que la cepa insignia argentina es un gran compañero del chocolate.

Para leer la entrevista que realizamos a Juan esteban Pina, clic acá.