Por Daniel Fassardi
Cuando hablamos de Pinot Noir, lo más probable es que imaginemos la Borgoña francesa, la región estadounidense de Oregón o algún terroir costero de Chile, si es que vamos a mencionar grandes zonas productoras. Pero como quiero ser justo, bien vale aclarar que tenemos en el mercado local varios productos procedentes de otros sitios, como Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y Argentina.
De casi todos los lugares mencionados llegan a Paraguay muy ricos exponentes de lo que esa sensible uva puede dar (la excepción es Oregón, aunque sí encontramos vinos de California elaborados con esta cepa). Y también, claro está, hay para elegir en diversos rangos de precio.
Siendo tan persistente en la búsqueda de un vino que reúna las “B” del placer (Bueno, Bonito y Barato), quisiera destacar en este texto el hallazgo de una etiqueta que me pareció dar muchísimo más de lo que su precio indica.
El protagonista en la copa fue un Trapiche Roble Pinot Noir 2014, mientras que el digno acompañante en el plato fue un Risotto con hongos que tuve el placer de degustar en Il Capo restaurante.
Como siempre, mi compañera de mesa fue mi querida S., quien pidió el mismo plato que había capturado mi atención. Y también fue quien sugirió que debíamos pensar en un Pinot Noir para que la armonización sea la apropiada.
Elegido el vino y servido para que dé la aprobación de rigor, debo decir que me topé con un productazo. Mucha intensidad en nariz, plena de fruta roja, más toques muy interesantes a frutilla. En boca presenta, como corresponde a un vino de esta variedad, cuerpo medio y taninos suaves, mucho frescor y rica acidez, más delicados retrogustos frutados. En pocas palabras, ¡me enamoré!
Quise saber más sobre él y, observando la página web de la bodega, me enteré que el 25% de las uvas con que se elabora proviene de Cruz de Piedra, Luján de Cuyo, Mendoza, a 8000 msnm, mientras que el 75% restante es cultivado en viñedos del Valle de Uco, también Mendoza, entre 1000 y 1200 msnm.
¿Su precio? No querría ser imprudente en precisarlo, ya que el mismo varía según los sitios donde se adquiera. Sí puedo decir que estaba entre los más económicos de la carta del restaurante y, sinceramente, le hacía 6-0 a muchas de las etiquetas allí presentes.
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