Por Alejandra Gavigán
De la mano de la importadora EDESA, el pasado 28 de septiembre tuvimos el placer de catar algunas etiquetas de la prestigiosa viña chilena Ventisquero, con la presencia de Alfonso Arellano, export manager de la bodega, quien se encargó de presentar y explicar cada vino.
Vale destacar que el encuentro tuvo lugar en Mr. Vino, la vinoteca que recientemente reabrió en su nuevo local de RI 6 Boquerón 464 casi Campos Cervera, con todo el empuje de sus nuevas propietarias, Fabiola Meza y Lucía Martínez.
Antes de comenzar con los descorches, Arellano comentó algunas pocas novedades que tendrá la Ventisquero en 2017, con la llegada de nuevas etiquetas y un refresh en la visión e imagen de la marca.
“Ventisquero siempre trata de estar a la vanguardia, ya que es una viña joven y dinámica que compite con viñas de un poco más de edad, que desafía a las otras. Las cosechas 2012 y 2013 han sido buenas y hubo una excelente calidad. Particularmente Queulat fue una líneas muy aceptada. Existen diferencias sutiles entre una cosecha y otra, pero lo que buscamos es siempre la calidad uniforme que nos caracteriza”, destacó el ejecutivo.
EN LAS COPAS. El primer vino catado en la noche fue el Ventisquero Queulat Sauvignon Blanc 2014 que se caracteriza por su aspecto cristalino con reflejos verde claro y aromas complejos y elegantes, donde se mezclan aromas de frutas cítricas y tropicales como pomelo, piña y pera de agua, complementadas con toques minerales. En boca es fresco, de buen equilibrio y rica acidez con cuerpo suave, donde aparecen frutas cítricas y tropicales con un final mineral que aporta complejidad y elegancia.
El segundo protagonista de la noche fue Ventisquero Queulat Carmenere 2014 que es un vino de color rojo cereza con notas color granate y un aroma intenso y atractivo, resaltan aromas a frutas negras y rojas maduras como arándano, mora, grosella, frutilla y cereza, junto a notas especiadas que se mezclan armoniosamente con toques de chocolate, café y tabaco. En boca resalta su rica estructura, cuerpo equilibrado, más taninos gordos y aterciopelados que la dan un gran volumen final con retrogusto a chocolate y tabaco.
El tercer vino en llagar a las copas (y el más aplaudido) fue Venstiquero Queulat Syrah 2011 de color negro azuloso, denota un aroma a berries maduros junto con especias tipo pimienta negra, tabaco y chocolate. En boca una buena concentración con envolvente estructura, gracias a taninos firmes que se han redondeado con la guarda en botella y un final rico y persistente.
La última etiqueta de la noche fue el muy buen Ventisquero Grey Cabernet Sauvignon 2011. El 100% de este vino reposó durante 18 meses en barricas francesas de grano extra fino (33% de ellas nuevas), para luego permanecer en botella por 8 meses. Este vino se caracteriza por un enfoque poco tradicional del Cabernet Sauvignon donde se busca mostrar toda la tipicidad de la variedad pero desde un lado muy elegante. En vez de buscar la clásica robustez podemos apreciar la sutileza del chocolate, tabaco, pimienta negra con la fineza del roble francés que le aporta un suave largo final.
SORPRESA FINAL. Habíamos probado cuatro muy interesantes etiquetas, pero para el final Alfonso sacó de la galera una sorpresa que ya está siendo vendida en países como Canadá, Brasil, Nigeria, Sudáfrica, Ecuador y Japón: no es vino, ni tampoco cerveza. ¿Qué es? Se trata de la Ilegal Malted Wine, la propuesta de esta casa vitivinícola para acercarse a un nuevo segmento de consumidores interesados en las cervezas artesanales. Esta es una bebida que tiene los dos procesos para lograr un producto con características únicas.
Ilegal es una bebida que, al degustarla, da una sensación fresca aportada por las notas cítricas del Sauvignon Blanc. Luego empiezan a aparecer los sabores de la cebada malteada y, al final, el tono herbáceo del lúpulo que se mezcla muy bien con la piracina de la uva.
Es una apuesta muy apropiada para la gente que busca un nuevo sabor por así decirlo y una ventaja para las chicas que no gustan mucho de la cerveza pero sí del vino.
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