Por Alejandro Sciscioli

El pasado viernes 18 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Garnacha, variedad tinta muy interesante que se da muy bien en la zona del Mediterráneo y que en Francia se conoce como Grenache. Si bien es cierto que fuera del viejo mundo vitivinícola hay también buenos resultados con esta cepa (Chile y Australia, por ejemplo), lo concreto es que, además de Francia, en España se logran excelentes resultados.

La fecha trajo a mi memoria un reciente viaje realizado a Cataluña (una de "las" zonas en España para la Garnacha), donde me tocó catar muy buenos vinos elaborados con la variedad.  

Aunque inmediatamente después recordé que los legendarios vinos del Ródano, en Francia, tienen un componente importante de Grenache en sus ensamblajes (además de Syrah, Mourvedre y Cinsault, entre otras). La AOC más renombrada de esta región es Châteauneuf-du-Pape, y una de las etiquetas que tenemos presentes en el mercado procedentes de esta famosa denominación de origen es Domaine de Beaurenard, protagonista de este relato.

Este Châteauneuf-Du-Pape es un muy buen embajador vitivinícola de la denominación: en su coupage están ensambladas las 13 variedades tintas de la AOC, con predominancia de Grenache, cuenta con una crianza de 12 meses en distintos recipientes (entre ellos fudres y barricas) y, al beberlo, es puro placer. 

En su fase aromática nos encontramos ante un vino complejo, donde sobresalen las notas frutales, más muy interesantes aromas a especias, pimienta negra y toques terciarios de guarda en roble (algo de chocolate) y botella (carne). En boca presenta una fresca acidez, taninos sedosos (pero perceptibles), muy buen cuerpo y un final muy largo y placentero. 

En una palabra: tremendo. Sin dudas el compañero ideal para seguir matizando estas interminables jornadas de cuarentena.

Este vino tiene un valor aproximado de mercado que se encuentra entre los G. 350.000 y G. 500.000 dependiendo el año de cosecha (entre US$ 50 y US$ 71,4).

---