Por Alejandro Sciscioli
Recientemente, bajo el título Cata de lujo en la tienda Wine O’Clck de Mendoza, iniciamos en Parawine.com el relato con los pormenores de lo que fue el último wine trip organizado en conjunto por esta página web e In Vino Veritas Club Privado. En ese material se narró lo vivido y lo bebido durante la primera jornada del viaje, coronada precisamente con la cata mencionada en ese texto.
Luego, Ana Elisa Greenwood Herken, participante del viaje, brindó a la salud de la arquitectura de las bodegas mendocinas con un muy bello material redactado por ella y que se puede leer haciendo clic acá.
Y ahora, continuando con la crónica, mi intención es proseguir con este viaje escrito. Puntualmente, lo que contaré a continuación es la experiencia de un día muy interesante en el que visitamos las bodegas Trapiche y Navarro Correas, ambas pertenecientes al cada vez más grande grupo vitivinícola argentino Peñaflor, que reúne a más de 10 casas de vinos del vecino país.
El programa preveía visitar Bodega Trapiche en Maipú y, luego de la recorrida, realizar una cata de varias de las etiquetas del Grupo. El resultado, realmente sorprendente.

MUCHA HISTORIA. Fuimos recibidos muy cordialmente por Carlos Timoner, importante ejecutivo del Grupo Peñaflor, y por Bruno, del equipo de Turismo de Trapiche, quien nos comentó mientras recorríamos el viejo e histórico edificio que Bodegas Trapiche nace en el año 1883. Su historia se remonta a un pequeño viñedo llamado El Trapiche, en la localidad de Godoy Cruz, donde se inició la elaboración de vinos finos. Hoy, con más de 130 años de trayectoria, Trapiche es reconocida como una marca que ha logrado forjarse una excelente reputación en todo el mundo.
La bodega de Trapiche está ubicada en la localidad de Maipú, rodeada de un muy bello paisaje natural. El edificio fue construido en 1912 con un estilo florentino y es reconocido como un ícono de la arquitectura enológica mendocina. De hecho, el responsable de recuperar tan bella edificación del olvido fue el Director de Enología de la bodega, Daniel Pi, quien la “descubrió”. Fue así que Trapiche adquirió esa propiedad en el año 2006.
La construcción fue restaurada y, desde 2008, en el sitio se elaboran los vinos de gama alta de la empresa.
Trapiche cuenta hoy con 1.255 hectáreas de plantaciones propias y además trabaja en conjunto con más de 300 productores de diferentes áreas de la provincia de Mendoza, a los que se les brinda un importante asesoramiento en todas las etapas de crecimiento de la vid, mejorando constantemente la calidad en los vinos.
En total produce 25 millones de litros anuales de vino, de los cuales 20 millones son jóvenes y, los 5 millones restantes, de la gama alta, que son elaborados en ese bello edificio de Maipú.

DEGUSTACIÓN. Para llegar al espectacular salón de cata de Trapiche, cuyos pisos son vidriados pudiéndose ver el piso inferior, donde están las barricas con sus preciados tesoros en forma de vino, primeramente recorrimos la zona donde antaño pasaba el ferrocarril (el edificio está estratégicamente ubicado justo enfrente de la antigua estación de trenes), observamos el trabajo de las antiguas maquinarias, recorrimos la sala de barricas y recorrimos los patios posteriores.
Y claro, tampoco pudimos dejar de observar la pirámide vidriada inspirada en la que existe en el Louvre. Debajo de esa estructura hay un bellísimo tasting room (conocido como Sala Prestigio) donde los enólogos realizan importantes catas.
Ya en el salón, el enólogo Rodolfo “Opi” Sadler, responsable de la bodega La Mascota, nos guió por un recorrido que comprendió varias marcas que elabora el Grupo Peñaflor. En total, 8 vinos llegaron a nuestras copas en ese inicio de jornada, muchos conocidos y otros inéditos.

Pero voy por partes. Comenzamos con el GRAN MASCOTA CABERNET SAUVIGNON 2013, elaborado con uvas que provienen del Valle de Uco (San Carlos), muy frutado y algo floral, con buena potencia tánica y final largo. ¡Muy buena manera de arrancar!
Luego, sí, nos quedamos todos muy bien sorprendidos con el UNÁNIME 2013, también de La Mascota y también elaborado con uvas del Valle de Uco. Se trata de un excelente ensamblaje de Cabernet Sauvignon (60%), Malbec (25%) y Cabernet Franc (15%), complejo, intenso, floral y especiado en nariz, con una boca muy bien estructurada y un final largo y delicioso. ¡Continuamos mejor!
En tercer término pasamos a San Juan. De allí probamos un viejo conocido, MORA NEGRA 2012, de Finca Las Moras, ensamblaje que está compuesto de Malbec del Valle de Pedernal (70%) y 30% de Bonarda proveniente del Valle de Tulum. Como siempre, el vino resultó mucho más que aprobado: frutado y floral en nariz, con muy buen cuerpo y equilibrio en boca. Nunca me canso de tomar este blend criollo.
Luego, otra muy buena sorpresa made in San Juan: FINCA LAS MORAS GRAN SYRAH 2013, elaborado íntegramente con uvas de esa variedad tinta, provenientes de los valles de Zonda y Tulum. En pocas palabras, un vinazo. En su intensa nariz obsequia maravillosas notas a fruta negra, madera y especias, mientras que en boca todo es potente (cuerpo, taninos, alcohol, acidez) y, el final, largo y delicioso. ¡Y lo mejor de todo es que en el mercado local su precio es muchísimo más que amigable! Recomendadísimo, sin dudas.

DE NAVARRO CORREAS, CON PASIÓN. Es este punto de la presentación, otro enólogo hizo su aparición: Fabián Gardino, gerente de Enología de Navarro Correas, tomó la posta de “Opi” para continuar explicándonos más y más etiquetas.
Seguidamente, desde lo geográfico volamos a Salta, ya que a nuestras copas llegó EL ESTECO MALBEC 2013, muy rico, intenso y complejo en nariz y muy bueno en boca, con un final largo y delicioso.
Y hubo más de Salta. También pudimos disfrutar de EL ESTECO ALTIMUS 2011, un muy interesante blend de Malbec (60%), Cabernet Sauvignon (25%) y Cabernet Franc (15%).
De Navarro Correas probamos dos muy viejos conocidos, ALEGORÍA GRAN RESERVA MALBEC 2012 y STRUCTURA ULTRA 2012 (ensamblaje de Malbec, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc).

ALMUERZO Y SORPRESAS. Luego de la cata pasamos al restaurante de la bodega, donde almorzamos en compañía de los ya mencionados más el enólogo Sergio Casé, mano derecha de Daniel Pi, quien nos presentó 5 vinos de Trapiche, entre ellos los sorprendentes COSTA & PAMPA EXTRA BRUT y COSTA & PAMPA RIESLING, elaborados con uvas provenientes de viñedos experimentales cultivados en las inmediaciones de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires. ¡Así es, en Argentina están estudiando los climas marinos para la elaboración de vinos con un nuevo estilo!
También llegaron a nuestras copas TRAPICHE GRAN MEDALLA CHARDONNAY, ISCAY MALBEC CABERNET FRANC y TERROIR SERIES MALBEC FINCA ORELLANA 2012. Simplemente, un enorme lujo.
En un párrafo bien vale destacar la infraestructura del restaurante, con su cocina a la vista y, también, el viejo edificio de la bodega.
¿El almuerzo? Un verdadero manjar.

LAS LOCURAS DE FERNANDO. Costó despedirnos para poder llegar a tiempo al edificio que Navarro Correas posee en Agrelo, Luján de Cuyo. Aunque después de una buena cantidad de fotos (y algunos brindis) logramos reunir la fuerza necesaria para subir al bus y continuar con el recorrido.
En el sitio, el enólogo Fernando Ravera nos divirtió con sus locuras y permitió a muchos cumplir el sueño de probar vinos añejándose en barrica. Puntualmente conocimos un Malbec, un Cabernet Sauvignon y un Petit Verdot que, posteriormente, formarán parte del ensamblaje Structura Ultra, ícono de la casa.
El epílogo del día fue en el restaurante 1884, de Francis Mallman, donde vivimos una triste experiencia gastronómica que será narrada en otro artículo, como corresponde.

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