Fotos: Alejandra Gavigán, EL Club del Sommelier y propias
Realizar la cobertura de la segunda edición de la Feria Paladar no fue tarea fácil para mí… Tantos platos para probar en tan poco tiempo fue una locura. Cuando llegué lo primero que dije fue: “Ah, 32 locales nomás, voy a comer en todos”… Pero definitivamente la recorrida no fue una tarea sencilla.
Como ya conocía muchos locales me dejé tentar por las nuevas propuestas que fui encontrando. Aún así, y a pesar de que muchísimo fue lo que tuve oportunidad de probar, lo que en principio sería un gran compendio terminó resultando una no tan extensa nota, porque si me hubiese puesto a hablar de todo lo que experimentó mi paladar la extensión de este texto hubiese resultado imposible de leer.
COCINANDO ENTRE AMIGOS, REVIVIENDO NUESTRA CULTURA. Los embajadores de este año fueron Fernando Ahlers (chef y propietario de San Pietro) y Rodolfo Angenscheidt (el querido “Chapori” chef y propietario de Tierra Colorada), quienes tuvieron como tarea apadrinar los productos nacionales.
Asimismo, la etnogastronoma Graciela Martínez realizó el prelanzamiento de su libro Origen y Evolución de la Gastronomía Paraguaya. El mismo se presentará en la segunda quincena de noviembre, con ayuda de Christian Kent, editor de la revista Alacarta y activo promotor de la cultura gastronómica paraguaya.
¿QUÉ HAY DE NUEVO, VIEJO? Ahora sí, yendo de lleno a la edición 2015 de la feria, puedo decir que este año las expectativas han sido más que superadas. El Chapori resaltó que en esta feria no existe ningún celo gastronómico entre los cocineros ya que el único objetivo es ayudarse entre todos y “demostrar que hacemos las cosas muy bien en Paraguay”.
Ya el año pasado conocí a la enciclopedia viviente Graciela Martínez, quien apoyada por Rodolfo y Fernando, más Christian, han conseguido lo que tal vez parecía una idea difícil de concretar: Una enciclopedia de la historia culinaria del Paraguay que abarca desde la época de la colonia hasta nuestros días.
Al entrar y acreditarme, me dieron una Guía para ir anotando todos los lugares donde comí. Leí todos los restaurantes y dejé de lado los tradicionales, en principio, para centrarme en los que no conocía, los cuales me dejaron bastante sorprendida.
Para citar rápidamente, voy por mi top 3 de restaurantes nuevos. El primero fue Koggi: nunca había pensado que combine tan bien una carne con especias tan fuertes como las coreanas; para mí, ese sabor de la carne con las verduras y todas esas especias fue mágico.
El segundo local fue La Burrerita: imaginate un asado a la olla hecho hamburguesa, con un pan que se desmenuza en la boca… Un poema para el paladar.
Y el tercero fue Lewis Milanewis: Milanesas pero a otro nivel. Ese sándwich de milanesa que siempre comes por ahí elevado de una manera tan celestial que no pueden dejar de probarlo.
Y claro, los consagrados Rodolfo y Fernando enamoraron a todos con sus propuestas. Del primero tuve oportunidad de probar un maravilloso So’o apua de huevo con puré de mandioca verde y sopa paraguaya. Del segundo, los Agnolottis de pollo y cordero puedo decir que eran de otro mundo.
Y hubo más nombres famosos en mi plato: la pastas de De la Casa Pederzani, siempre exactas; la brochette de carne de Wagyu de La Cabrera, un espectáculo; y el Estofado de cordero con risotto de Entrecote, muy rico.
Incluso me di el gusto de ingresar al stand de Radio Urbana FM, que transmitió en vivo los tres días del encuentro que se desarrolló del viernes 9 al domingo 11 de setiembre, cuando el editor de esta web, Alejandro Sciscioli, desarrollaba su habitual bloque Copa Feroz en el espacio de Sargus Pérez.
¿CON QUÉ #REMPUJAMOS? Mucha comida debe ir acompañada de una buena bebida para “rempujar” y seguir comiendo, tal como lo propuso la cerveza Baviera a través de su hashtag #RempujaConBaviera. Bajo este concepto, la foto más original compartida con el hashtag será premiada con un paseo gastronómico por los 30 mejores restaurantes de la ciudad. ¡Ahora solo debemos esperar los resultados!
Entonces, para cumplir con el objetivo del buen acompañamiento entre comida y bebida, Paladar contó con stands de vinos, uno de tragos y dos de cerveza: La Caoba, El Club del Sommelier, Vinos del Mundo, Patagonia y Baviera fueron los encargados de maridar todo lo que nos “morfamos” y decir ese: ¡ahhh! que siempre repetimos después de tomar un sorbo de nuestra bebida favorita.
Este año, con vaso y plato en mano, sondeé un poco a la gente para saber qué opinaban acerca del evento y casi todos coincidían en lo mismo: mejor organización en todo, desde el sistema de venta de comidas hasta el servicio de estacionamiento.
Una cosa que los padres destacaron fue la opción para las familias que estaban con sus hijos. La feria realizó un espacio denominado “La Cocinota: pequeñas recetas para grandes cocineros”, este espacio estuvo exclusivamente dedicado a los chicos donde se podían entretener mientras los padres elegían el menú para compartir el fin de semana.
En resumen, la segunda edición de la Feria Paladar trajo consigo muchas y muy buenas emociones. Todos los cocineros unidos demostraron que el país es posible juntarse a cocinar como hermanos y mostrar nuestra cultura al mundo, dejando de lado egos.
Unas 15.000 personas recorrieron los pasillos del centro de convenciones del Mariscal López Shopping, quienes se dejaron tentar por los 32 locales presentes. En pocas palabras: un rotundo éxito de concurrencia, en cantidad de expositores y en la calidad de lo que llegó a los platos.
¡Hasta la próxima edición!
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